LOGOTIPO GOYA

PROYECTOS EN DESARROLLO

Formandonos para la paz
MINISTERIO DE TRABAJO LOGOTIPO

Formándonos para la Paz 2025 es una alianza entre el Ministerio del Trabajo y la OIT que impulsa la formación por competencias laborales para 1.984 víctimas del conflicto armado en 20 municipios del país. El programa fortalece el perfil ocupacional y promueve el empleo, autoempleo y emprendimiento, reafirmando que la educación y el trabajo decente son pilares para una paz sostenible en Colombia.

El programa combina capacitación técnica, acompañamiento psicosocial, orientación ocupacional y estrategias de inclusión económica en una ruta integral que acompaña a los participantes desde el aula y promueve su vinculación en el entorno laboral o productivo. Cada proceso formativo está diseñado para responder a las realidades y potencialidades de los territorios, impulsando sectores estratégicos como la agroindustria, la gastronomía, el turismo, el comercio, la tecnología y los servicios, según las vocaciones económicas locales. Además, Formándonos para la Paz promueve el trabajo colaborativo con alcaldías, gobernaciones, organizaciones de víctimas, instituciones educativas y el sector empresarial, garantizando que la formación tenga pertinencia, continuidad y resultados medibles en el tiempo. Con ello, se convierte en un ejemplo de articulación interinstitucional entre el Estado y la cooperación internacional, demostrando que la construcción de paz también se teje desde la formación profesional y la generación de oportunidades.

FORMANDONO PARA LA PAZ
FORMANDONO PARA LA PAZ

Más que un programa de formación técnico laboral, Formándonos para la Paz representa una apuesta humana y social por la justicia, la dignidad y la esperanza. En cada historia de vida hay un renacer: mujeres que descubren su liderazgo, jóvenes que hallan en la educación un camino para romper ciclos de exclusión, hombres que transforman el dolor en oportunidades productivas.


El acompañamiento de la OIT ha permitido incorporar un enfoque de trabajo decente, igualdad de género y respeto por la diversidad cultural, garantizando que el proceso de formación sea inclusivo, seguro y transformador. En los territorios, la presencia del programa se siente no solo en los salones de clase, sino también en los mercados, los emprendimientos y las comunidades donde las y los participantes comienzan a generar cambios reales.

Formándonos para la Paz es, en esencia, una invitación a creer nuevamente en el poder de la educación como instrumento de reconciliación. Porque cuando una persona víctima del conflicto logra formarse, encontrar empleo y reconstruir su proyecto de vida, también se reconstruye una parte del país.

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